martes, 11 de junio de 2013


"Una ventana en el pecho", Mara, 2009




UNA PROMESA

Y si por un río secreto
navegan desnudos los muertos
y un barquero ciego los guía
y, como corresponde,
se queda con el cobre prensado
que los deudos ponen en los ojos
de aquellos navegantes. A ese río,
y a ese barquero
habré de enviar
el agua taciturna que amanece
en mi rostro –la carroña–
el canto maldito que insiste
y, si es necesario,
me abriré una ventana en el pecho
para que salga
lo que de sombra quede
lo que te dañe
lo que no te guste
la piel usada,
el corazón y la palabra herida
habré de condenar
al fúnebre destierro
con una bolsa de monedas
de oro puro que gratifique
el triste adiós
que desteje ese río
y la incesante noche del ciego.

* * *

De: Sin el azul del día


"Lo efímero", Marcela Sanchez - Mara, 2010

SI UNA NOCHE CUALQUIERA ME ENCUENTRAN MUERTO EN UNA CALLE

Si una noche cualquiera
me encuentran muerto en una calle
y ven en mi boca repleta de insectos rabiosos
trabajando en mi lengua,
no me sufran;
habrá sucedido que caí antes de escuchar el balbuceo
/de mi hijo
hecho una lluvia de madres desnudas sobre mi corazón
con sus manos alzadas como nubes.
Piensen en mí y recuérdenme cantando
o recuerden mis pasos detenidos junto a un piano
cuando hablaba de mi madre
bella y triste como un - árbol
como una huella de pájaros.
Si sienten mi hedor una mañana
y deben evitarlo huyendo de mi carne
con las manos acariciando el rincón de sus caras,
sepan que lo entiendo
e imagínenme en
los días felices de mi cuerpo sólo
/playa
y no sientan mi podredumbre como aviso de los dioses
y no vean en el pétalo fucsia de mi sangre
la reinvención de un cielo de gaviotas o del llanto.
Amigos, mis amigos
si ven que he muerto en la entrada de una calle
seguramente vestido de azul hasta en las uñas
y sonriendo acaso revestido de cenizas como un ángel,
piensen que he vivido, recuerden la joven figura ebria
/de los patios
mis 23 años que levanté danzando 
mi público sueño de eco de agua que se pierde
y no me lloren, no me giman siquiera:
pienso que detendrán el sol que tendré entonces
en mitad del pecho
persistiendo tercamente en la última calle de
esa tarde sobre la tierra.

* * *

De: "De nuevo soy agosto y otros poemas"